Para los amantes del cómic, Alan Moore no necesita presentación alguna. Estamos hablando del mejor guionista de todos los tiempos, del dios de contar historias a través de viñetas. Sus obras maestras (que son muchas: Watchmen, V de Vendetta, From Hell, La broma asesina, La Liga de los Hombres Extraordinarios..) son mundialmente conocidas y podréis encontrar información a doquier de cualquiera de ellas. Por eso hoy vengo a hablaros de una de sus creaciones menos reconocidas, pero de una calidad excelsa y que a mí particularmente me encanta. Hoy analizaremos Tom Strong, la obra más Pulp de Alan Moore y Chris Sprouse (dibujo).
Tom Strong es un homenaje a la cultura Pulp más clásica, a esa literatura y revistas que triunfaron e inundaron los kioskos y hogares en la primera mitad del siglo XX. Estas publicaciones abarcaban multitud de géneros como aventuras, terror, ciencia ficción, acción o romance. Todos estos elementos los va a unir Moore en Tom Strong, consiguiendo un tipo de cómic de otra época, que ya no se publica hoy en día.
La historia se desarrolla en un mundo que no es exactamente el nuestro. Diríamos que puede tratarse de una realidad paralela o alternativa que parece sacada de la mente de Julio Verne o H.G. Wells. Estamos en los albores del siglo XXI, y nuestro héroe Tom Strong va a celebrar su centésimo cumpleaños. Este dato no debe preocuparos, Tom goza de la salud de un treintañero. Nacido y criado en una misteriosa isla, viajará hasta la metrópolis ficticia llamada Millenium City. Allí Tom y su equipo (dícese de su esposa Dhalua nativa de la isla donde creció, Tesla su impulsiva hija adolescente de 60 años, Rey Salomón un gorila parlante e intelectual y Pneuman, un robot inteligente y peculiar que habla con la voz de su difundo padre) deberán afrontar inimaginables aventuras y vivirán las más pintorescas peripecias, incluyendo viajes en el tiempo, visitas interdimensionales o periplos intergalácticos, en los que salvaguardar la ciudad, la Tierra o la galaxia entera. Moore derrocha una imaginación increíble a la hora de escribir los villanos con los que se enfrentará Strong. Son tan brillantes como El Hombre Modular, Aztecas de otra dimensión, Monstruos primitivos como el Pangeático, Nazis, alienígenas de otros sistemas planetarios o criaturas de mundos paralelos. No obstante, sobretodos ellos, destaca Paul Saaven, la némesis de Tom y villano al más puro estilo de los de James Bond y con cierto aire al profesor Moriarti. No cejará en su empeño de conquistar el mundo y de acabar con Tom con los planes más rocambolescos, a pesar de ser ya un octogenario.
En esta atmósfera retrofuturista (no sé si existe ese término pero le viene como anillo al dedo), Tom encarna el papel del héroe científico, una mezcla de Doc Savage, Tintín, Tarzán y Superman. En palabras de su creador, es la raíz del superhéroe moderno, el prototipo de héroe que existía antes de Superman. Curioso cuanto menos, que un tipo que "odia a los superhéroes" sea uno de los mejores, sino el mejor, escribiendo historias sobre ellos.
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